Moreno Bonilla, presidente por los votos de Vox

 Moreno Bonilla, presidente por los votos de Vox


HAY innumerables citas que han pasado a la Historia y sobre las cuales es difícil asignar una clara autoría. Una de las más utilizadas es aquella que dice que la política hace extraños compañeros de cama. No importa si tan acertada frase, basada en la evidencia, se le ocurrió a Groucho Marx, a Kissinger o W. Churchill.

Y fue en los días previos a la Segunda Guerra Mundial cuando se produjo uno de esos curiosos -vergonzantes- encames retratados para la Historia ante las cámaras: el Acuerdo de No Agresión entre Alemania y la URSS (Tratado Ribbentrop-Molotov). Ese fue un pacto entre Hitler y Stalin que propiciaba la invasión de Polonia por los nazis alemanes y la ocupación de otra serie de territorios por los comunistas rusos. Así que mientras Gran Bretaña y Francia declaraban la guerra a la Alemania nazi, la URSS se quedaba al margen, abastecía a Alemania comercialmente ante el bloqueo al que la sometieron los ingleses.

PERO tras 2 años, Hitler decidió que ya era momento de incumplir lo firmado con Stalin y ocuparle la URSS en la “operación Barbarroja”, quedándose a las puertas de Moscú. La URSS y Alemania acabaron por ser los países con mayor número de muertos en el conflicto. La historia no permite rebobinar ante los errores.

PERO no hay que irse ochenta años atrás para comprobar que en política se siguen dando pactos difíciles o imposibles de explicar. Según se ha hecho público recientemente, Vox recibió 800.000 euros de donaciones de un grupo de iraníes para las elecciones de 2014. Incluso aquí en nuestra propia tierra se ha fraguado un “pacto de la vergüenza” o un “trifachito” –los dos nombres que dan en las redes sociales- al acuerdo de Ciudadanos, PP y Vox para repartirse los sillones de la Junta de Andalucía. Todo un ejemplo de irresponsabilidad de PP y Ciudadanos por no tener en cuenta las consecuencias de que se normalicen y usen como armas para hacer política temas como el racismo, la homofobia o el ataque a la igualdad y a las mujeres. Y es lo que pretende Vox y su populismo de derecha extrema, blanquear ante la sociedad un ideario que pretende el recorte de derechos y de libertades y que va sembrando odio entre la ciudadanía. En definitiva, PP y Ciudadanos pactan con quienes atacan los valores y principios de nuestra Constitución de 1978.

EL dictador Franco acuñaba la leyenda en las monedas “Caudillo, por la gracia de Dios” y Juanma Moreno Bonilla será presidente por los votos de Vox. Y es que por mucho que Albert Rivera trate de evitar su asociación a la extrema derecha, lo cierto es que Ciudadanos también ha conseguido la presidencia del Parlamento de Andalucía con los votos de Vox y entrarán en el gobierno de Andalucía gracias a los votos de los ultras y los necesitará desde el primer hasta el último día de ese gobierno.

TAMBIÉN en Europa la preocupación es máxima tras ver como PP y Ciudadanos entregan a la ultraderecha la capacidad de decidir en la comunidad más poblada de España y una de las regiones más pobladas de la Unión Europea. Y es que Andalucía tiene más habitantes que la mitad de los países que componen la UE. Hasta 14 países europeos tienen menos población que la Comunidad andaluza (Austria, Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda…).

SIN embargo, en Suecia acaban de llegar a un acuerdo entre centristas, liberales y ecologistas para permitir que vuelvan a gobernar los socialdemócratas, evitando así que el partido de extrema derecha sueco sea el que condicione y decida con sus votos quién y cómo gobierna a la ciudadanía de su país. Un acuerdo de 4 grandes partidos para garantizar la convivencia, con miras al presente y al futuro de su democracia, arrinconando y aislando a su extrema derecha. Así que terminando por donde empezaba, espero que los españoles no tengamos que arrepentirnos dentro de poco del cobijo que PP y Ciudadanos están dando en las instituciones a la ultraderecha. Lo mismo que hacen ahora en Andalucía, pretenden extenderlo a Madrid, a la comunidad valenciana y si pueden, a los ayuntamientos y al gobierno de España. Parecen olvidar que aquí ya sufrimos 40 años de dictadura, sin derechos ni libertades, aislados internacionalmente y con una represión brutal contra quien se atrevía a pensar distinto.

¿QUIÉN iba a pensar que alguien con la ideología de Vox iba a conseguir 12 parlamentarios en Andalucía? ¿Quién iba a pensar que PP y Ciudadanos, dos partidos constitucionalistas, iban a darle todo el poder de decisión a la extrema derecha en Andalucía? ¿Quién va a pensar que los herederos del fascismo español puedan volver a gobernar España?

Comentarios