Como cada 24 de octubre desde hace muchos años celebramos mi cumpleaños. Nada especial. Solo mi llegada a este mundo. Uno más entre miles de millones de personas. Y también aquello que me hace único e irrepetible -clonaciones aparte-. Un mundo al que hay veces que cuesta entender o al que acabas entendiendo demasiado bien. Pero que pese a sus momentos malos, tengo claro que mientras se pueda hay que destacar siempre lo bueno.
Así que como aquel magnífico tema de Lágrimas de Sangre (LDS) cargado de positividad y amistad... "voy a celebrarlo".
Comentarios