La sombra de la sospecha del PP valenciano

Camps y Costa son dos nombres casi ignorados por los españoles que no residimos en la Comunidad Valenciana. La trama Gurtel los ha puesto en el ojo del huracán mediático.

Gracias a las investigaciones de los medios de comunicación conocemos sus preferencias en el vestir, en trajes y calzado. Sobre complementos como relojes o pulseras de sus familares. Sobre sus coches, tapicerías y llantas. y sobre sus amiguitos del alma y la pasión compartida. Hasta en la carrera judicial conserva grandes amigos, más que amigos, para lo que haga y cuando haga falta.

En pleno Camino de Santiago va a pasar Ricardo Costa o Ric, como le gusta que le llamen sus íntimos, sus últimas horas como Secretario General del PP valenciano. Momentos duros y amargos para este personaje que aprovechará las largas horas de caminata para reflexionar e interiorizar los errores cometidos y tapados. Aprenderá del silencio y sus bondades.

Del lujoso Infinity a las botas desgastadas y los albergues de peregrinos. Del Frank Muller de 25.000 euros al atardecer por los campos de la vieja Castilla. En plena armonía.

Seguro que Paco Camps, el Presidente de los valencianos, le busca un hueco en su corazón y lo mantiene de parlamentario del PP en Valencia porque a sus amigos los quiere un huevo.

Nada que ver la generosidad del "curita" con la financiación ilegal del PP que lo condujo y lo mantiene en el poder y en el gobierno valenciano.

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