El yacimiento fenicio de Cerro del Villar: pasado, presente y futuro
BAJO el título “El yacimiento fenicio del Cerro del Villar: pasado presente y futuro” en el día de ayer se celebraron unas interesantes jornadas en la ciudad de Málaga que generaron una gran expectativa entre la profesión arqueológica y los medios de comunicación.
EXPECTACIÓN por la presencia de María Eugenia Aubet, catedrática emérita de la universidad Pompeu Fabra, que dirigió las excavaciones en el yacimiento entre mediados de los años ochenta y noventa, y una de las grandes autoridades científicas sobre mundo fenicio, expectación por conocer las conclusiones de los trabajos realizados por el Instituto Geofísico de Andalucía de la Universidad de Granada sobre el yacimiento y expectación por el avance sobre un parque arqueológico en Cerro del Villar, realizado por arqueólogos, restauradores y arquitectos, coordinado por el doctor en arqueología José Suárez.
CERRO del Villar es un yacimiento situado en la desembocadura del río Guadalhorce en las inmediaciones de la barriada de Guadalmar y se trata de una colonia fenicia de finales del siglo noveno antes de Cristo y que estuvo ocupada hasta finales del siglo séptimo antes de Cristo, para entendernos entre el 800 y el 600 a.C aprox. Esta colonia fue abandonada posiblemente por el cambio de las condiciones ambientales de la zona un poco más de 200 años la actuación humana convirtió la isla de Cerro del Villar en una zona pantanosa. Los hornos para la producción cerámica de esta colonia acabó con el bosque de encinas de la zona propiciando las avenidas de agua con materiales de arrastre hacia la desembocadura del Guadalhorce.
EN su propio abandono está la clave que lo hace único y especial. Esa colonia se encuentra intacta, enterrada bajo una capa de tierra y con una potencia de hasta 5 metros de profundidad respecto a los momentos iniciales de la colonia. A diferencia de otras colonias o ciudades fenicia aquí no se instalaron romanos o musulmanes sobre sus ruinas.
ASÍ Málaga cuenta con una ciudad feno-púnica fortificada, nuestra Málaga con restos en el entorno de Gibralfaro hasta calle San Agustín (murallas púnicas de la ciudad en el Museo Picasso y el antiguo colegio de San Agustín, con altar funerario en calle Císter, enterramientos en Campos Elíseos o un hipogeo bajo el parking de la Alcazaba). En palabras de Aubet, una ciudad fenicia portuaria y mirando al comercio marítimo.
PERO también tenemos nuestro Cerro del Villar, esa primera colonia fenicia sin grandes murallas, con una vocación claramente volcada al comercio y a la producción alfarera para grandes ánforas contenedores para vino, aceite y cereal procedente del contacto e intercambios con los pueblos indígenas del entorno del propio río Guadalhorce. La cerámica producida en Cerro del Villar aparece en yacimientos de Marruecos cómo Mogador en yacimientos portugueses en la zona de Cerdeña o Ibiza fruto de esa vinculación marítima del pueblo fenicio.
LOS trabajos desarrollados durante años en Cerro del Villar han proporcionado un gran conocimiento sobre aquellos primeros pobladores, sobre el ambiente de la isla en la que instalaron sus viviendas, sobre sus actividades comerciales y de producción de metales. Todo el trabajo de estudio de materiales procedentes de aquellas excavaciones junto a los restos enterrados y conservados nos da un primero eslabón del gran proyecto a futuro qué será el centro de interpretación de Cerro del Villar.
LOS trabajos del Instituto de Geofísica han contribuido para poder delimitar claramente la zona de interés arqueológico de aquella primera isla y lo que son tierras de relleno que el río y el mar han depositado en el entorno, marcan las zonas pendientes de intervenir en futuras campañas de excavación.
AHORA queda avanzar en la elaboración de un plan especial y un plan director para la conservación investigación y puesta en valor del yacimiento de Cerro del Villar para las generaciones futuras.
PERO hay que avanzar de manera decidida pero inteligente. La explotación turística de un yacimiento de estas características debe siempre ir paralela a la conservación de los restos y al conocimiento científico del pasado. Para ello es totalmente necesario el acuerdo entre las administraciones competentes: Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Málaga pero siempre bajo la más estricta vigilancia de los expertos en arqueología conservación y restauración del patrimonio histórico y monumental, como recoge el avance presentado por José Suárez.
CERRO del Villar no encierra grandes palacios ni pirámides, ni templos griegos, ni grandes estructuras defensivas ni anfiteatros pero Cerro del Villar alberga casas de zócalos de piedra y muros de adobe con hornos cerámicos que tienen una grandísima importancia para el conocimiento científico de nuestro pasado y que convierten a Málaga en centro de las miradas.
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