El Ayuntamiento, sin hablar de Málaga

El Ayuntamiento, sin hablar de Málaga
Colaboración noviembre 2010 con la revista El Observador

QUIERO comenzar mi colaboración con EL OBSERVADOR con un reconocimiento sincero y agradecido a Marcelino Camacho, fundador y secretario general de CC.OO., militante comunista, por dedicar su vida a la lucha por la libertad y los derechos de los trabajadores, por conseguir con su esfuerzo y compromiso una sociedad mejor de la que le tocó vivir y de la que hoy todos disfrutamos. Marcelino Camacho y su compañera Josefina Samper, como tantas personas comprometidas con la transformación política y social, han engrandecido nuestra democracia y nuestra historia reciente como país.
QUIZÁS el tiempo impone la pátina que dulcifica la memoria. Hace unos días ocupaba el salón de plenos del Ayuntamiento de Málaga Pedro Aparicio, alcalde socialista, para apoyar la iniciativa de honrar a Andrés García Maldonado, portavoz de la oposición de UCD, con una calle de la ciudad de Málaga.
RECORDABA el alcalde socialista entre 1979 y 1995, aquella colaboración decidida, pactada, entre los dirigentes municipales de entonces para reconstruir la ciudad de Málaga que prácticamente en su totalidad, carecía de infraestructuras básicas como redes de agua potable, de saneamiento, de alumbrado público, de asfaltado o acerado de calles.
ESA forma de hacer política desde el consenso ha desaparecido hace años del panorama actual en la ciudad. Somos testigos directos de una forma de hacer política contra Málaga, contra la ciudadanía desde el gobierno municipal. Las manos tendidas por la oposición han sido continuamente despreciadas por estrategias sectarias y partidistas del equipo de gobierno.
EL mayor logro de De la Torre en la actual legislatura ha sido recortar a seis el número de mociones que el PSOE puede llevar al Pleno de la ciudad. Ha sido su forma de evitar que en el Pleno del Ayuntamiento se hable de Málaga.
SIEMPRE creí que eran los gobiernos los que buscaban consensos sobre las grandes estrategias y líneas de futuro de la ciudad pero la situación en Málaga es distinta. Es la oposición la que actúa de manera responsable intentando acordar el Plan General de Ordenación Urbana, ofreciendo un Pacto por el Empleo en la ciudad con mayor tasa de parados de España o haciendo propuestas sobre la Capitalidad de la Cultura en 2016.
UNA y mil propuestas debatidas que son rechazadas para no reconocer el papel de la oposición dice mucho de la actitud miope del alcalde y del PP malagueño. Nos llevan al fracaso continuo del futuro de la ciudad ante la carencia de ideas, de proyectos para Málaga, y la improvisación continuada en la gestión.
LA falta de planificación del PP en Málaga hace que creen una Empresa Municipal de Viviendas manteniendo el Instituto Municipal de la Vivienda, creando una duplicidad de estructura, de personal y de recursos, justo lo contrario que defienden Arenas y Rajoy sobre la necesidad de tener una administración más eficiente y eficaz. Se crea una nueva empresa para endeudar más al Ayuntamiento de Málaga y esquivar los análisis del Banco de España que dejan claro que somos el segundo Ayuntamiento más endeudado de España por habitantes.
SE dejan de invertir 15 millones de euros, se dejan de hacer 1.650 viviendas de protección oficial y se destinan los recursos a obras de embellecimiento. Nuevamente se utilizan los recursos existentes meses antes de las elecciones para un nuevo parcheo de calles, aceras y de parterres. 
SE sacan a la venta 24 parcelas del patrimonio municipal de suelo en Colinas del Limonar por 8 millones de euros, lo que supone una nueva huida hacia ninguna parte. Nos hemos acostumbrado a que las obras del PP en Málaga lleguen el año de las elecciones para tapar los otros 3 años de letargo y dejadez de la legislatura municipal. Se deja patente que no existe planificación que atienda a la creación de bases que potencien la creación de riqueza y empleo en la ciudad.
MIENTRAS, en Málaga, el PP utiliza 200.000 euros del plan del Gobierno de España destinados a crear empleo en Opinómetros con una clara utilización política de cara a las elecciones municipales. El Tea Party lleva años instalado en las bancadas del PP del Ayuntamiento de Málaga y ahora se disputan los restos de un alcalde con fecha de caducidad.
HACE años que el PP decidió utilizar los ayuntamientos para hacer oposición a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España. Los Plenos del Ayuntamiento de Málaga no abordan problemas reales de los ciudadanos ni propuestas de futuro para la ciudad por parte de los concejales del gobierno, sino que convierten sus iniciativas en un altavoz de estrategias tramadas en Madrid o en la sede de los populares en Sevilla contra las administraciones gobernadas por los socialistas.
RESULTA esperpéntico escuchar, para oprobio de nuestra ciudad quedando reflejadas en las actas de pleno, intervenciones que atacan a otros ayuntamientos como Sevilla o Córdoba, que atacan a otras administraciones públicas o que insultan a ministros del gobierno de España como Moratinos, Aído, Magdalena Álvarez o a quien se ponga por delante.
PERO de Málaga no se habla en su Ayuntamiento, ni de empleo ni de deuda municipal, ni de oportunidades ni de futuro, ni de los olvidados polígonos industriales ni de crear nuevos espacios productivos, ni de las viviendas de VPO ni de las viviendas en los diseminados, ni del transporte público ni de los problemas de movilidad en la ciudad. No se escucha a Málaga ni se habla de Málaga, una estrategia buscada y conseguida por el PP, cuyas consecuencias se pagan desde hace años en una ciudad que no aprovecha sus oportunidades.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Quisiera saber quien ha sido la persona responsable de redactar el post anterior, ya que ha resultado de enorme interes para m