Málaga, puro cambio

Artículo mensual para la Revista El Observador Málaga

EN “No hay orquídeas para miss Blandish”, una de las más reconocidas obras del género de novela negra, el autor recoge una frase de esas que se marcan en la memoria. Palabras que colocadas en el lugar oportuno provocan rápidamente una reflexión: “Pese al calor que hacía fuera, sudaba hielo”.
ESO, y justamente eso sucedió en la sede del PP cuando María Gámez fue presentada como candidata socialista a la alcaldía de Málaga. La preocupación y el nerviosismo del primer momento no han dejado de crecer entre los máximos dirigentes populares, conocedores de la potencialidad y fuerza de la socialista.
EL minuto a minuto de la información, de las reflexiones compartidas, de las propuestas de María Gámez llegan inmediatamente a los ciudadanos a través de las nuevas tecnologías, de su blog ‘Una mirada a Málaga’ o de las redes sociales de Facebook y Twiter. Al PP le molesta que los ciudadanos conozcan personalmente las aportaciones y las ideas innovadoras y transformadoras de María Gámez ante la realidad adormecida y agravio en el que se desenvuelven los populares en la ciudad.
LA aparición de María haciendo una serie de propuestas a los ciudadanos sobre el futuro de la Feria de Málaga y la necesidad de revalorizar la oportunidad que supone para la ciudad contrasta con las declaraciones manidas de un equipo de gobierno del PP a la deriva que rápidamente se lanzó a descalificar a la socialista.
UN PP que ha intentado ocultar lo realizado por los socialistas por nuestra semana grande de fiestas. ¿Por qué el PP ha renunciado a que la Feria de Málaga siga siendo conocida con la marca de la “Feria del Sur de Europa”? ¿Por qué el PP sigue abandonando a su suerte a la Feria del centro, la seña que nos diferencia del resto de las grandes ciudades de España? Simplemente se tiende a acabar con ello por ser ideas socialistas. Es un simple ejemplo del sectarismo de aquellos que intentan borrar la historia de una ciudad, sin importar las repercusiones.
MÁLAGA debe dar el paso de ser una ciudad grande a una gran ciudad. Para ello es necesario tener a un equipo de trabajo que crea en lo que hace, que tenga un modelo y sea capaz de emprender junto con la ciudadanía, junto con la iniciativa de otras administraciones públicas y con el apoyo necesario del tejido social y económico. Convertir a nuestra ciudad en un lugar lleno de oportunidades de futuro y buscar a quienes sepan aprovecharlas atrayendo riqueza y creando empleo es una decisión que nos tocará tomar a los malagueños en unos meses.
EL dinamismo, la fuerza y las ganas de transformación de María no se pueden comparar con las de un equipo de gobierno popular en la ciudad, que tras 15 años en el Ayuntamiento, se encuentra agotado, sin modelo de ciudad, sin ideas ni proyectos, y lo que es más grave y perjudicial para nuestra ciudad, sin ilusión y sin esperanzas en lo que Málaga quiere y debe llegar a ser.
EL Partido Popular de Málaga tiene más de 50 importantes proyectos incumplidos de sus programas electorales municipales desde que Francisco de la Torre es alcalde de la ciudad. Pese a los 1.4 billones de pesetas que ha gestionado, el sr. Francisco de la Torre ha sido incapaz de materializarlos. No se lo ha impedido la Junta de Andalucía, ni el Gobierno de España, ni siquiera la presión de la opinión pública malagueña, simplemente ha sido fruto de su propia indecisión y de su deficiente planificación de la acción de gobierno.
FUERON recogidos como titulares de periódicos malagueños, presentados hasta la saciedad en ruedas de prensa o como notas del equipo municipal de gobierno, abrieron noticiarios en la ciudad de Málaga y propiciaron entrevistas a dirigentes del PP en numerosas ocasiones y sin embargo nunca se han materializado ni nunca se llevarán a cabo con el Partido Popular al frente del Ayuntamiento.
LOS recogerá nuevamente el PP en su programa electoral, guarderías, soterramiento, tranvías, líneas de autobuses circulares, ampliaciones de equipamientos sociales, culturales, deportivos, nuevas zonas verdes, nuevos parques forestales, nuevas infraestructuras de agua potables, de saneamiento en barriadas que llevan esperando desde hace 15 años que se cumpla con lo comprometido.
PROYECTOS encargados con costes millonarios que duermen en cajones olvidados de alcaldía. Tan triste como cierto que entidades públicas como privadas no se fían de la palabra ni del acuerdo con un alcalde que al día siguiente incumple lo comprometido.
EN innumerables ocasiones el alcalde ha dicho una cosa sobre algún proyecto y al día siguiente la contraria sin importarle las consecuencias para la ciudad, para los que invierten en Málaga ya sean administraciones públicas o empresas privadas.
¿QUÉ se ha hecho con 1.4 billones de pesetas en estos 10 años?, ¿Cómo hemos llegado a ser la segunda ciudad más endeudada de España por habitante?, ¿Por qué con todo ese dinero hemos llegado a ser la ciudad con una mayor tasa de paro en España? Puede resultar incomprensible si no nos paramos a ver como se ha despilfarrado ese dinero salido de los impuestos a los malagueños.
MÁS de 90 cargos de confianza con un coste anual de más de 1.000 millones de pesetas, contratación de obras irregulares en los procedimientos, beneficios a familiares, deficiente vigilancia en obras que se rehicieron por olvidos o por deficiencias, política poco apropiada de cesiones de bienes municipales a privados, venta de patrimonio municipal de suelo, sobrecostes en obras en los últimos años de 10.000 millones de pesetas o lo que es lo mismo 60 millones de euros.

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