Es triste, con la necesidad de dignificar la política entre la ciudadanía, que haya políticos que actúen de manera irresponsable en su gestión sin importarle nada más que el titular del momento. Por cercanía, que no por afinidad, el ejemplo más claro de esa práctica tan nefasta para la credibilidad lo constituye el equipo de gobierno municipal del PP en el Ayuntamiento de Málaga con el alcalde a la cabeza.
Málaga es la segunda ciudad más endeudada de España por habitante y tenemos la tasa de desempleo más alto de España. Desde la política municipal, la más próxima a los ciudadanos, no se les ofrece alternativas a los problemas existentes ni son capaces los dirigentes del PP de generar ilusiones o atraer nuevos proyectos a la ciudad, sólo continuos engaños que desesperan a los que queremos a Málaga.
Desde que gobierna el actual alcalde, allá por el año 2000, la ciudad ha entrado en una espiral de titulares mediáticos que nunca llegan a materializarse. Anuncios que son publicitados hasta la saciedad hasta que desaparecen en el pozo del olvido de la inoperatividad. Han utilizado el debate del estado de la ciudad para anunciar año a año "propuestas estrellas" que han tardado en evaporarse el tiempo en el que secaba la tinta del periódico en el que se publicaba..
En el primer debate allá por 2004 se prometió por el alcalde de forma solemne que Repsol sería desmantelada y que su lugar lo ocuparía el gran parque de Málaga que los ciudadanos deseaban. (Dos años después cambió el parque por un convenio urbanístico de 83 millones de euros y miles de viviendas)
En 2005 anunció la creación con UNICAJA de una empresa para la construcción de VPO en Málaga. Horas después fue desmentido por el presidente de la caja de ahorros andaluza.
En 2008 prometió a los malagueños su alcalde que Málaga aspiraría a albergar la Expo Internacional de Nuevas Tecnologías. Un día después los medios de comunicación publicaban que esta aspiración tenía que esperar 15 años ya que se estaba celebrando la expo de Zaragoza.
En el camino quedaron otras propuestas asombrosas e incumplidas a los ciudadanos como el gran parque temático para Málaga, el anuncio de un puente sobre la bahía de Málaga, la gran torre de comunicación en el Puerto de Málaga, el vial de conexión entre Limonar Alto y Paseo Marítimo o el soterramiento del Paseo de los Curas, prometido por primera vez en 1999.
En su mandato se han descartado tres operaciones de marketing, al estar vacías de contenido, engaños realizados por el alcalde a la ciudad, sobre su mediación para que arquitectos de prestigio internacional viniesen a dejar alguna obra de promoción municipal en Málaga. Primero en caer en la trampa fue Frank Gehry en el Puerto, posteriormente Rafael Moneo en la ampliación del CAC Málaga y por último viviendas de VPO de Tom Mayne, nada más se supo de ninguno de estos proyectos.
El 14 de diciembre de 2009 el alcalde vuelve a tropezar a Málaga con la misma piedra de su política ficción del engaño a perpetuidad. En los presupuestos de 2010 se contemplaban hasta 875.000 euros para convocar un Concurso Internacional de Ideas, invitando a los mejores arquitectos de prestigio mundial, para diseñar el futuro equipamiento de la parcela de los cines Astoria y Victoria. Aprovechó para contar a los malagueños su alcalde que la operación de compra de los antiguos cines estaba hecha, cosa que tardó horas en desmentir el propietario de los suelos y que en agosto de 2010 seguimos sin obtener para la ciudad.
En el próximo Consejo de Urbanismo se cae la última de las fantasmadas del proyecto estrella de la Legislatura como era la convocatoria de ese Concurso Internacional de Ideas retirando la partida económica contemplada de 875.000 euros. Toda una serie de tomaduras de pelo continuadas en el tiempo por un PP que no sabe que quiere hacer con Málaga, arruinado su Ayuntamiento tras haber dispuesto de 1´4 billones de pesetas en estos 10 años de mala gestión.
Comentarios
Besos.
Mar