Bailando la Yenka con la política en Málaga

La Yenka fue la canción del verano de 1965 interpretada por Johnny y Charley Kurt y, posteriormente, versionada por Enrique y Ana.  Aquellos años el SIMCA 1000 y Bonanza causaban asombro a una España sometida al desarrollismo y el aislamiento franquista. 

La Yenka ha marcado la forma de actuar del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Conocido por su indecisión y sus cambios continuos de opinión hacen que en la ciudad de Málaga se retrase  sine die cualquier proyecto en el que interviene el regidor del PP.

Vengan chicos vengan chicas a bailar
todo el mundo viene ahora sin pensar
esto es muy fácil lo que hacemos aquí
esta es la yenka que se baila así
Izquierda izquierda derecha derecha 

adelante detrás
un dos tres  

Su actuación política siempre es sin pensar, primero da un paso a un lado, después a otro, después delante, después detrás... y eso con todo proyecto público o privado que se desarrolla en Málaga aunque no haya participación directa del Ayuntamiento. 

Tiene el PP en la ciudad de Málaga  96 cargos de confianza con sueldo del Ayuntamiento y un coste anual de 7 millones de euros para los bolsillos de los ciudadanos. Sin entrar en otro tipo de valoraciones, estas personas menos a asesorar al señor De la Torre deben dedicarse a otras muchas cosas, o acaso el problema, y que debería mirarse el PP, es del propio máximo dirigente del Ayuntamiento.

Ejemplos claros son lo ocurrido con el nuevo PGOU de Málaga, contrata la revisión del actual en 2002, después decide redactar uno nuevo en 2004, en 2008 dice que se niega a incumplir los informes sectoriales que son de obligado cumplimiento. Como son las leyes que hay que cumplir genera una falsa polémica sobre supuestas intromisiones en las competencias municipales y dos años después, después de perder esos dos años, lo trae nuevamente a aprobación provisional, por segunda vez, pero ahora con la legalidad cumplida y obligado por la Junta de Andalucía. En mitad de todo esto 8 años de trabajo del personal técnico del Ayuntamiento en su elaboración y tramitación y más de 8 millones de euros de los malagueños malgastados.

Con las casas de las playas del Palo y Pedregalejo que en 2005 prevé derribarlas para construir edificaciones en altura, fomentando el alarmismo social y la especulación. Cinco años después hace un documento que, realmente no vale para nada al no ser la administración competente, y en el que pretende quedar bien con la vecindad.

Con las centrales de ciclo combinados de Campanillas y del Guadalhorce. Las proponen las empresas interesadas al Gobierno de España en época Aznar.  El alcalde de Málaga siempre tan servicial y seguidista a su partido aunque sea en contra de los intereses de los ciudadanos pone a disposición la ciudad para acogerlas. Firma convenios urbanísticos con Gas Natural y Endesa para su construcción y quedarse así con unos milloncejos de euros para pagar la deuda municipal. Cuando empiezan las quejas vecinales se convierte en el principal opositor de estas infraestructuras y a echar balones fuera tanto a la Junta de Andalucía, al Gobierno de España, a la Unión Europea y hasta defiende sus magníficas virtudes para "purificar el aire". Ver para creer la desfachatez de las actuaciones y las declaraciones posteriores.

Sobre el metro,  una falsa polémica entre tuneladora o muros pantalla, sobre la afectación del conjunto  de Carreytera de Cádiz o hacerlo por tramos, sobre un intercambiador en la plaza de la Marina, sobre el paso por la Alameda Principal o por Alameda de Colón, después la afección a los ficus, sobre el cercanías hasta la plaza de la Marina... Años de retraso en la construcción del metro.

Pero hay otros que mantiene gustoso desde su llegada , primero a la concejalía de urbanismo y después desde la alcaldía . La polémica sobre el Plan Especial del Puerto, debatido desde 1995 no se llega a presentar hasta 1999. No se aprueba hasta  el año 2004 y todo el proceso lleno de polémicas absurdas sobre el derribo del silo, la construcción de unos multicines... El 23 de junio de 2010 llega a un acuerdo con la autoridad portuaria para la modificación puntual del plan especial dando cabida a un supermercado  y a un edificio cultural para 20 días después se desdice, lo que hacía 20 días era una magnífica oportunidad y el mejor equipamiento cultural para grandes eventos culturales y exposiciones de gran formato hoy es papel mojado. En medio del laberinto de declaraciones cruzadas de miembros del PP defendiendo una cosa y la contraria mete a UNICAJA en el enlodamiento de la plaza de la Merced, defiende el supermercado... así durante 12 inacabables años que llevamos con el Puerto y lo más curioso es que el Ayuntamiento no pone ni un solo euro en toda la operación y lo trama todo. 

Igual ha ocurrido con el edificio de los antiguos cines Astoria y Victoria  en la plaza de la Merced. En el año 2004 cierran los cines y no compra el edificio por que es demasiado caro. En 2008 firma un convenio con los propietarios para impulsar que hagan 45 pisos de lujo aumentándole la altura permitida. En diciembre de 2009 dice que lo ha comprado para un equipamiento cultural en la ciudad , días después Málaga conoce que nuevamente nos había engañado a todos y no lo había comprado. Ya llevamos otro medio año negociando con los propietarios sin obtener el resultado esperado con mentiras o inexactitudes como el precio que se baraja cercano a los 30 millones de euros. El doble de lo que costaba en 2004.

El caso de los cines Andalucía es de juzgado de guardia. En el año 2000 empieza su expropiación para equipamiento municipal pero en 2003 firma un convenio con los propiatrios para que hagan un hotel. En 2006 nuevo cambio de postura y se decide a completar la expropiación. En  marzo de 2010, sin que nada haya cambiado, decide otra cosa no planteada en estos diez años transcurridos, lo recalifica para que los propitarios puedan destinarlo a la construcción de viviendas.

Quizás su desmedido gusto por la Yenka de joven explique también  su derivación ideológica  continua pasando de presidente de la Diputación franquista al mayor defensor de la autonomía municipal,  de la UCD al PP pero no dudando en identificarse cercano a la socialdemocracia, según el foro en el que se encuentre.
El baile de la Yenka es un verdadero prodigio para adpatarse a los cambios y sobrevivir, una capacidad propia como la de cambiar de color del camaleón.

Málaga, la quinta ciudad de España, no merece que los proyectos de futuro se acaben convirtiendo en un juego interminable por la inconsciencia e irresponsabilidad política del PP. La Yenka es un baile y no una opción de buen gobierno para Málaga.