Se ha dado un paso muy importante en la recuperación de la memoria histórica en España. Hoy la Consejera de Justicia de la Junta de Andalucía ha presidido el acto de presentación del informe de las exhumaciones de víctimas de la represión en la guerra civil y la dictadura franquista en Málaga.
San Rafael se convirtió en la mayor fosa de represaliados de España hasta el momento identificada con más de 4.300 víctimas inscritas. Un cementerio que fue objeto de fusilamientos durante 20 años, entre febrero de 1937 y mayo de 1957 y del que se han recuperado 2.840 individuos.
De los primeros estudios realizados se destaca la edad de los fusilados, principalmente jóvenes entre los 20 y 40 años, que el que el 97 % eran hombres y el 3 % restante mujeres. Igualmente aparecen un importante volumen de niños, víctimas de la guerra o de sus consecuencias directas como enfermedades, epidemias y hambrunas.
Los trabajos de exhumación han sido coordinados por el doctor Sebastián Fernández de la Universidad de Málaga, la metodología utilizada se convierte en una referencia en la recuperación de otros represaliados en el resto de España. Como ha señalado la rectora de la Universidad de Málaga Adelaida de la Calle esta colaboración supone nuevamente poner los conocimientos de nuestra universidad al servicio de la sociedad.
Toda esta labor hubiese sido imposible sin la labor incansable de Paco Espinosa y Pepe Dorado, de Manuel Muñoz Frías, de Paca Córdoba, de Juliana y de los cientos de familiares que componen la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga.
Su entrega, para recuperar la memoria de sus familiares y dar digna sepultura a los miles de defensores de la España constitucional y libertades, han llevado a la colaboración del Gobierno de España, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Universidad de Málaga para que este proyecto de justicia se convirtiese en una realidad.
Ni una gota de odio, ni de revanchismo he observado en estos años que he compartido trabajo con miembros de la asociación pero su trabajo siempre ha tenido un claro objetivo, que jamás se olvide y se dé a conocer lo que la guerra civil y la represión franquista sembró en las calles de Málaga.
Sinceramente, gracias a su esfuerzo y tesón hoy Málaga es más libre, más justa, más tolerante. Hoy la democracia espñaola se engrandece.
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