Sarkozy en Málaga o del enchufismo en el Ayuntamiento de la ciudad

Artículo para la revista El Observador.

Sarkozy en la ciudad del paraíso

Cuando Sarkozy se asoma a los inmensos ventanales del palacio presidencial del Eliseo sueña Málaga. Como Lesseps, Brenan, Woolsey, Grice-Hutchinson o Hemingway ya es cautivo de nuestra amabilidad, nuestra calidad de vida, nuestro sol y el Mediterráneo.

Sarkozy fija aquí su imperturbable mirada. Al Presidente de Francia, los de su propio partido del UMD, no le permitieron que su hijo Jean, dirigiese el distrito financiero de La Defense. Mérito y capacidad en nuestro país vecino y, que en Málaga, quedaron desfasados por las bondades del nepotismo.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el nepotismo es la desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.

Me imagino a Sarkozy, con los puños apretados de ira, preguntándose por que en la ciudad de la luz han rechazado su generosa oferta. No es de extrañar que, en las largas noches de frío intenso de París, reflexione sobre los mecanismos avanzados que los conservadores malagueños han conseguido en materia de empleo.

Ni liberal, ni neocon, en el Ayuntamiento se aplica la política económica del Nescafé. Se reparten sueldos de oro para empresas relacionadas con el PP como en los casos de Campanillas o en Greensur. Mientras acumulamos el dudoso honor de la mayor tasa de paro y el ayuntamiento más endeudado por habitante tras Madrid.

Concejales del PP que tienen contratados a familiares desde hace años como cargos de confianza del Ayuntamiento. Quién más de confianza para direcciones de áreas y distritos. Acaso los votos no han propiciado que se labren un futuro digno a costa de su trabajo y de los presupuestos municipales.

La diosa fortuna y de la abundancia también ha tocado a parientes del Alcalde. Un convenio del Ayuntamiento para el museo de la ciudad ha propiciado que, dos de los cinco sueldos, casualmente fuesen a parar a una nuera y sobrina. Cuántos contratos hubiesen generado el Louvre o el Pompidou. Pongo mi sentir en Thyssen y Tabacalera.

Lástima que en la ciudad del paraíso no tengamos distrito financiero como propusimos los socialistas pese a que ahora sólo hubiese servido para colocar a otro de la familia.

En los últimos meses, se ha aumentado la plantilla del gobierno en la sombra con tres nuevos asesores con más de 70.000 euros año para cada uno. Su función no está muy clara. Huida hacia delante para ganar las elecciones de 2011 prolongando la agonía.

Entre las virtudes del personal de confianza parece encontrarse el jacobinismo de pancarta y abucheos en los plenos de la Casona no a la oposición sino a ciudadanos que reclamaban accesibilidad en las calles de su barrio. Indigno ir contra vecinos que con el esfuerzo de su trabajo pagan nuestro generoso sueldo.

Paradójicamente, hace unos días en el salón de plenos, los bomberos se manifestaban para que se amplíe la plantilla ya que no pueden cubrir el parque de Campanillas en el PTA, cerrado desde hace un año. Una lección de responsabilidad.

El señor Bendodo y el Alcalde estarán orgullosos de haber creado empleo. Toda una satisfacción el firmar nóminas de parientes propios y conocidos, de cargos de confianza, por más de 7 millones de euros al año. Diez años lleva De la Torre al frente de la ciudad les dejo que hagan ustedes mismos las cuentas.

Al señor Sarkozy le deseo que disfrute de hijos y nieto, en su soñada casa de Yves Sant Laurent a las orillas del Sena. A Jean, de 23 años, le auguro un futuro prometedor.


Comentarios