El pesimismo de Rajoy y Arenas

Rajoy, Aznar, Arenas son gentes del pasado. Personajes de momentos pretéritos, de la prehistoria social, económica y cultural de España. Nunca aportaron nada a España, ni a sus ciudadanos. Fueron un menos colocado delante de la E mayúscula de España. Se avergonzaron de España y de Andalucía cada vez que tuvieron ocasión. Nunca creyeron en nuestra posibilidades y nunca creerán en ellas. Son, en términos generales, como conducir con el freno de mano puesto.

El pesimismo les puede a los dirigentes del PP. Gente así no contribuyén al crecimiento de una sociedad, de una economía ni de un país. No confían ni en ellos mismos, ni en las posibiliades de España. Son rémoras del presente que dificultan el avance de las sociedades, de los países.

Estoy educado en la superación de los problemas, en que siempre hay que mirar hacia delante, en la generación de ilusión y esperanza, en la superación de los retos que se planteen y no puedo entender a aquellos personajes que dan quince pasos atrás, que huyen con tal de no afrontar los problemas. Ese tipo de gente me dan miedo, me generan desconfianza.

La inmediatez del momento presente, en la sociedad de la comunicación, impide tener una panorámica global de la realidad. El exceso de información contribuye a una desinformación, en determinadas ocasiones, interesada.

Al elegir mi profesión tuve que decantarme. Me atraía el periodismo pero pesó más mi interés por conocer las razones profundas para comprender las cosas, por qué son como son. Entendí que las perspectivas, el alejamiento temporal y el abandonar las pasiones personales, contribuirían a mostrarme de manera más clara y menos distorsionada la razón.

Son los historiadores los que se encargan de relatar los hechos como sucedieron. Para ello, intentan dejar a un lado la carga subjetiva para que prevalezca la objetividad del relato. La historia no es una ciencia exacta, por lo tanto, se escapan multitud de elementos, de matices, pero, con grandes trazos, permite fijar una imagen real del momento narrado.

Si se analiza detenidamente la España actual, desde la transición política, se puede observar como cualquier avance social o económico ha sido posible gracias a políticas valientes y a decisiones arriesgadas, tomadas siempre por parte de gobiernos progresistas. El partido conservador del momento, antes Alianza Popular y ahora el Partido Popular se opusieron siempre a todo avance.

Ni el sistema de pensiones, ni la enseñanza gratuita para todos, ni la universalización del servicio de salud, ni la ley de la dependencia, ni la igualdad entre personas, ni siquiera el estado de las autonomías o la constitución española hubiese sido posible con gobiernos de la derecha conservadora.

No entiendo un mundo sin avances, sin modernización, sin innovación, sin valentía, sin pensar en el futuro, anclado en valores y políticas conservadoras, fuera de momento y de lugar., intentando de retroceder a la edad media. Si el PP no quiere que Andalucía y España avancen lo mejor que puede hacer la sociedad española es ignorarlos.

Jamás ni el miedo ni el pesimismo han contribuido a que el mundo progrese. Jamás las políticas conservadoras generarán más que vueltas al pasado, a etapas ya superadas. El PP es un bucle en el tiempo al que la historia colocará en su lugar.

España no puede salir corriendo de nada. España debe colocarse al frente de los avances científicos, tecnológicos, sociales, culturales que en el mundo se produzcan. La valentía razonada no es compatible con la irresponsabilidad del que no afronta las necesidades que se plantean en el futuro. Frase de Galileo ante el tribunal de cardenales de la inquisición "Eppur si muove"(y sin embargo se mueve) mientras lo juzgaban por su teoría de que la tierra giraba alreddedor del sol. Y el tiempo acabó por darle la razón.

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