Muerte de Blas Infante

Se cumplen 73 años del fusilamiento de Blas Infante. El Parlamento andaluz celebra un acto institucional en reconocimiento a la figura que encarna el andalucismo histórico. El Presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán reconoce la labor de este intelectual nacido en el pueblo malagueño de Casares.

En el año 1983 el Ayuntamiento de Málaga levantó un monolito con un busto de Blas Infante, que se convierte en lugar de memoria tras la dictadura en reconocimiento a la lucha del pueblo andaluz por el reconocimiento de su identidad. En sus inmediaciones, el 4 de diciembre de 1977, fue asesinado Manuel José García Caparrós que pasará a convertirse en un mártir de la reivindicación de Andalucía por la libertad y por su autonomía.

Un crimen nunca resuleto de un joven perteneciente a un sindicato obrero que, como miles de ciudadanos andaluces, tomaron las calles en una jornada reivindicativa que debía haber sido festiva y pacífica.

A menos de 24 horas de que unos fanáticos asesinos pusieran 4 bombas en Mallorca en "defensa" de la independencia vasca, muestro mi rechazo a sus planteamientos de usar las armas como chantaje a la sociedad española, formada por un rico conjunto cultural, manado de siglos de historia y vida común.

Me sorprende que en los foros de internet haya un grupo de internautas que solicitan la independencia de Málaga. Un discurso alentado por irresponsables como el Alcalde de Málaga Francisco de la Torre, con incontinencia verbal ante un micrófono de un medio de comunicación, sin medir sus consecuencias.

Abandonar al resto de Andalucía para convertirnos en una comunidad uniprovincial, quizás un reino taifa o quizás pedir nuestra adhesión como colonia a otro país extranjero. Lo piden desde el agravio comparativo, desde el resentimiento, desde el no.

El ser malagueño, el haber nacido en Málaga , en la "ciudad del paraiso" no hace que mire a nadie con superioridad y tampoco indiferente ante que se la denigre. Triste frase atribuida a Fernando VII por Karol Dombowski "mata al rey, vete a Málaga".

Resulta peligroso el juego "del discurso del absurdo" con los sentimientos de pertenencia. Intolerantes las afirmaciones del dirigente del PP Alex Vidal-Quadras que consideraba a Blas Infante como "cretino integral".

Los valores socialistas igualdad, libertad, justicia, solidaridad o responsabilidad son los que hacen que me identifique plenamente con una ideología que defiende al ciudadano por encima de fronteras. Me siento orgulloso de ser malagueño, andaluz, español, europeo y ciudadano de un mundo que hay que mejorar entre todos.

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