Son asesinos, desalmados, gente que esta sociedad rechaza y en la que no tienen cabida hasta que renuncien definitivamente a las armas y los asesinatos. Lo intentaron en Burgos y lo han conseguido en las Islas Baleares, han matado a inocentes, a ciudadanos, quitándole el derecho a la vida.
Traslado mi solidaridad, afecto y reconocimiento a las víctimas, familiares y amigos, a los cuerpos de seguridad del estado. Al Gobierno de España para que continúe en su voluntad inquebrantable de derrotar al terrorismo con las armas del estado de derecho, las fuerzas de seguridad del estado y la justicia.
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