Tempus fugit irreparabile, creo que era así como se escribía en latín pero hace demasiados años que no lo practico y la traducción creo que no hace falta pero si necesita de una lengua muerta.
Hoy las necrológicas nos dejan un día triste. Al entierro de Enma Penella se le unen los fallecimientos de Umbral y del jugador del sevilla Antonio Puerta. Los medios de comunicación se hacen eco de estas noticias que sobrecogen a muchos de nosotros, especialmente la del joven Puerta con poco más de veinte años y el próximo nacimiento de su hijo, es el efecto de los medios de comunicación sobre un tema tabú para nuestra sociedad judeocristiana, la muerte.
A éstas noticias se unen las de los cientos de muertes en las carreteras en estos días de verano, la continua sangría de asesinatos en el seno de las familias, los accidentes laborales o las lejanas muertes de Irak, Perú, China o Grecia.
No sabemos cuando llegará nuestra hora fatal o cuando nos golpeará con alguien querido y nos dejará sumidos en el desconsulo, carretera u hospital, mientras dormimos o salimos en bicicleta...no importa es una realidad incuestionable para los más de siete mil millones de humanos de la tierra.
A lo largo de la historia se han producido adelantos médicos e higiénicos, alimentarios y farmacológicos que hacen que la esperanza de vida en los países occidentales se acerquen a los ochenta años pero las hambrunas y las enfermedades de la pobreza la reducen notablemente en el llamado tercer mundo a nuestra edad media y a los siglos de la España moderna. Aquel tan común rezo "recuerda hermano que vas a morir" y aquellos difuntos que pasaban por las calles camino de ser sepultados son una realidad cotidiana para la mayor parte de los habitantes globo terrestre.
No trato de causar impresión a tí que lo lees, no es un mensaje de Bucay ni de Osho, no es sacado de un mensaje de correo electrónico con pasiajes bucólicos y decenas de imágenes que sacuden tus sentidos es una necesidad de dar un consejo, aprovecha cada día como si fuese el último y recuérdale a los demás, a los tuyos que que los quieres, no lo dejes para un mañana lejano porque este no existe sólo existe el presente inmediato.
Disfruta viviendo y haciendo lo que realmente te gusta y con aquellos que son verdaderamente importante para tí, vida sólo hay una y por eso cada uno de nosotros somos especiales y únicos. Después solo queda el imborrable y doloroso recuerdo de la ausencia, el final del ser humano humus est et in humus revertit.

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