La carta esférica

"La carta esférica" es el título de una nueva película del cine español. Sin entrar en el plantel de actores y actrices ni del director y su obra, ni de la calidad de la obra trata un tema desgraciadamente de actualidad: el expolio del patrimonio submarino.
LLevamos varios años de polémica sobre la labor supuestamente arqueológica de empresas como la estadounidense Odissey, auténticos cazatesoros lanzados a la esquilmación de los pecios hundidos a lo largo de la historia y de sus cargamentos.
Sin dudas el vacio legal y la desprotección del derecho internacional hace que este tipo de piratería se esté imponiendo como un sector muy lucrativo.
Continuamente nos encontramos con detenciones de bandas de expoliadores profesionales, de ladrones y destructores del patrimonio, vendedores de nuestra historia común al mejor postor con la que sólo desde la concienciación de la población y de las autoridades públicas se podrá poner fin a esta barbarie.
Es de agradecer la labor que desarrollan empresas como la malagueña Nerea o desde los centros de arqueología submarina de Cartagena y de Cádiz, profesionales dedicados a garantizar el estudio y la conservación de restos de nuestra historia, yacimientos que no sólo se ven afectados por el urbanismo voraz en nuestras costas, ni por el expolio eventual de marineros o buceadores aficionados sino por piraras profesionales del siglo XXI.