Diario Málaga Hoy
S. Sánchez MÁLAGA.
Conducir un autobús de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) ha pasado a convertirse casi en una profesión de riesgo. Al menos en aquellos días en los que la lluvia hace acto de presencia y cuando el trazado de la línea a la que se está destinado atraviesa el carril bus del Paseo del Parque. Los profesionales del volante encargados del transporte urbano denuncian desde hace varias semanas las deficiencias que presenta esta plataforma exclusiva, que en el momento en que caen unas gotas pasa a convertirse en una pista de patinaje sobre la que se deslizan estos vehículos de unos 10.000 kilogramos.
Las quejas de los conductores, motivadas después de que se produjesen al menos cuatro colisiones entre autobuses en este punto, ha llevado al Ayuntamiento de Málaga a buscar soluciones que eviten nuevos altercados. La decisión final pasa, según informaron fuentes municipales, por realizar una pequeña reforma en el pavimento de este vial, al que los trabajadores de la EMT achacan tanto accidente. Para evitar la escasa adherencia de los neumáticos de los autobuses, el Consistorio ha optado por realizar lo que se denomina microfresado, que no es otra cosa que crear sobre este fino asfalto pequeñas grietas y arrugas al objeto de incrementar el agarre de los autobuses.
Todo ello después de que varios técnicos de la empresa malagueña hayan visitado Madrid para conocer el comportamiento de las plataformas exclusivas para autobuses. La intervención, según las fuentes consultadas, se empezará a desarrollar "casi de inmediato".
La situación ha sido tal que, como ha informado el diario gratuito 20 minutos, los representantes de los conductores les han aconsejado, en caso de duda, no tomar los carriles abiertos para el paso de autobuses y continuar su recorrido por la calzada normal. "Lo único que le hemos dicho es que vayan lo más despacio posible y con la mayor prudencia y a aquellos que no tengan posibilidades de quedarse con el vehículo, que no usen el carril bus. Porque antes de nada está la prevención", explica el delegado del sindicato CCOO en la EMT, Gregorio Ruiz.
"Denunciamos la inseguridad de esos carriles", insiste, al tiempo que señala que la superficie del vial del Paseo del Parque "no es antideslizante". Con estas circunstancias, "en el momento en que se moja el piso el vehículo es incontrolable", comenta.
Los propios trabajadores han realizado pruebas con turismos para comprobar que las dificultades en el manejo se producen exclusivamente con los autobuses. "En el momento en que se pone en marcha el vehículo ya es difícil de controlar. Y cuando vas a 15 ó 20 kilómetros por hora se convierte en una pista de patinaje", agrega.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de la EMT, de la Gerencia de Urbanismo e incluso de la Inspección de Trabajo, ante el riesgo para los empleados y los pasajeros. El delegado sindical criticó las palabras del concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, quien responsabilizó a la alta velocidad de los vehículos de los problemas. El edil del PP llegó a decir que los autobuses alcanzaban los 60 kilómetros por hora.
Las quejas de los conductores, motivadas después de que se produjesen al menos cuatro colisiones entre autobuses en este punto, ha llevado al Ayuntamiento de Málaga a buscar soluciones que eviten nuevos altercados. La decisión final pasa, según informaron fuentes municipales, por realizar una pequeña reforma en el pavimento de este vial, al que los trabajadores de la EMT achacan tanto accidente. Para evitar la escasa adherencia de los neumáticos de los autobuses, el Consistorio ha optado por realizar lo que se denomina microfresado, que no es otra cosa que crear sobre este fino asfalto pequeñas grietas y arrugas al objeto de incrementar el agarre de los autobuses.
Todo ello después de que varios técnicos de la empresa malagueña hayan visitado Madrid para conocer el comportamiento de las plataformas exclusivas para autobuses. La intervención, según las fuentes consultadas, se empezará a desarrollar "casi de inmediato".
La situación ha sido tal que, como ha informado el diario gratuito 20 minutos, los representantes de los conductores les han aconsejado, en caso de duda, no tomar los carriles abiertos para el paso de autobuses y continuar su recorrido por la calzada normal. "Lo único que le hemos dicho es que vayan lo más despacio posible y con la mayor prudencia y a aquellos que no tengan posibilidades de quedarse con el vehículo, que no usen el carril bus. Porque antes de nada está la prevención", explica el delegado del sindicato CCOO en la EMT, Gregorio Ruiz.
"Denunciamos la inseguridad de esos carriles", insiste, al tiempo que señala que la superficie del vial del Paseo del Parque "no es antideslizante". Con estas circunstancias, "en el momento en que se moja el piso el vehículo es incontrolable", comenta.
Los propios trabajadores han realizado pruebas con turismos para comprobar que las dificultades en el manejo se producen exclusivamente con los autobuses. "En el momento en que se pone en marcha el vehículo ya es difícil de controlar. Y cuando vas a 15 ó 20 kilómetros por hora se convierte en una pista de patinaje", agrega.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de la EMT, de la Gerencia de Urbanismo e incluso de la Inspección de Trabajo, ante el riesgo para los empleados y los pasajeros. El delegado sindical criticó las palabras del concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, quien responsabilizó a la alta velocidad de los vehículos de los problemas. El edil del PP llegó a decir que los autobuses alcanzaban los 60 kilómetros por hora.
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